Ayuda Humanitaria
La situación de los
refugiados sirios y la respuesta de Argentina
Mientras el conflicto
de Siria sigue generando un incremento del número de refugiados y desplazados,
la comunidad internacional evalúa las formas de dar respuesta. El llamamiento
de ACNUR para la asistencia humanitaria y el compromiso de Argentina de recibir
3.000 refugiados exigen la participación de las ONGs.
De acuerdo
con datos de ACNUR, desde el comienzo
del conflicto en marzo de 2011 hasta principios del mes de julio de 2016, el
número total de sirios obligados a desplazarse por fuera de las fronteras
nacionales es de 4.819.828[1].
Debe tenerse en cuenta que esta cifra podría ser aún más elevada, ya que no
todos los sirios que han huido de su país son registrados por ACNUR
en el momento se su llegada. A su vez, el organismo de Naciones Unidas estima en
alrededor de 6,6 millones el total de desplazados al interior de las fronteras
de la República Árabe Siria.
Turquía es el
mayor receptor con 2.733.044 refugiados hasta julio, seguida por Líbano con
1.033.513 personas, Jordania con 657.433 refugiados e Irak, que recibió 243.395
personas. Otro de los principales receptores es Egipto, que registra al mes de
julio un total de 117.168 refugiados provenientes de Siria. El agotamiento de
los recursos personales y al deterioro de las condiciones de vida en los países
de acogida ha generado que muchos refugiados sirios se vieran obligados a
desplazarse aún más lejos, sobre todo a Europa.
Ante esta
situación, ACNUR hizo un llamado a la comunidad internacional para el reparto
más equitativo de las responsabilidades por los refugiados sirios. A esto se
debió la Reunión de Alto Nivel sobre vías de Admisión de Refugiados Sirios del
30 de marzo del corriente año en Ginebra. Se trató de una de las múltiples
iniciativas del año 2016 que tienen como objetivo dar una respuesta exhaustiva
de la situación siria. También se planteó como contribución con un proceso más
amplio para abordar movimientos de refugiados y migrantes a gran escala, que
fue anunciado por el Secretario General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 2015 en un discurso ante la Asamblea General.
De acuerdo a
la información transmitida por ACNUR, la Reunión del 30 de marzo tuvo por
objetivo explorar los mecanismos para la admisión de refugiados sirios que
podrán ser adoptados por los Estados para aliviar la presión sobre los países
que actualmente están acogiendo a un gran número de exiliados. Estos mecanismos
pueden incluir el reasentamiento, que constituye una herramienta de protección
importante dirigida a las personas más vulnerables, así como otras vías, como
la admisión o los traslados por motivos humanitarios, la reunificación
familiar, los proyectos de movilidad laboral y las becas académicas.
ACNUR estima
que al menos el 10% de los 4,8 millones de refugiados que se encuentran en los
países vecinos de Siria necesitarán ser reasentados o beneficiarse de otro tipo
de ayuda humanitaria para su traslado a otros lugares en condiciones de
seguridad antes de finales de 2018. En el encuentro también se
contemplaron medidas complementarias al reasentamiento y la admisión
humanitaria, como visas humanitarias, patrocinios privados, reunificación
familiar, becas, evacuación médica y programas de movilidad laboral, las cuales
se podrán implementar incluso a través de la participación del sector privado.
La delegación
argentina fue encabezada por el Vicecanciller Carlos Foradori, acompañado por
el Director Nacional de Migraciones Horacio García. A su vez, se presentó un
mensaje de la Ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, en el cual la
Canciller sostuvo que “El respeto de los derechos humanos de los migrantes y
los refugiados es prioritario para la República Argentina y una política de
Estado que se refleja en todo nuestro cuerpo legal”.
En este
sentido, Malcorra destacó que “La Argentina ha decidido ampliar el Programa
Siria y seguir recibiendo refugiados que ingresen espontáneamente en nuestro
país y estén interesados en establecerse” y “Adicionalmente el país está
evaluando una propuesta integral para poner en marcha un proyecto de
reasentamiento de refugiados sirios en la Argentina.” Según las palabras de la
ministra “Para ello estamos conversando con socios, distintos países del mundo,
porque vamos a necesitar el apoyo logístico y financiero para llevarlo
adelante.”
El 17 de mayo,
la Ministra de Relaciones Exteriores visitó un campo de refugiados en Líbano,
con el fin de instrumentar la misión humanitaria de la Comisión Cascos Blancos
de la Cancillería Argentina. El subdirector Nacional de Migraciones, Julián
Curi, junto al director de Asuntos Internacionales y Sociales, Federico Agusti,
quien es a la vez el titular de la Comisión Nacional de Refugiados (Conare),
participaron de la comitiva, según se informó oficialmente a fin de evaluar qué
grupo de familias podrían alojarse en Argentina.
En este sentido,
la República Argentina viene implementando desde octubre de 2014 el Programa
Siria, que tiene por objetivo agilizar el procedimiento de obtención de visado
de los migrantes provenientes de Siria y acompañar en conjunto desde el Estado,
instituciones de la sociedad civil y familias receptoras, la integración de los
migrantes sirios a la sociedad argentina. Los resultados del programa hasta el
momento son limitados, desde su inicio se estima el ingreso de entre 200 y 250
ciudadanos Sirios, aproximadamente, ya que no se cuenta con datos oficiales
publicados.
Ante esta
situación, el gobierno argentino ha anunciado recientemente el compromiso de
dar asilo a 3.000 refugiados sirios, en principio, cifra que podría
incrementarse en una etapa posterior. Con el fin de avanzar en la
implementación de esta iniciativa, el pasado 15 de julio se definió el envío de
un equipo de expertos al Líbano para realizar una selección y evaluación de
aquellas personas que huyeron de la guerra y se encentren en condiciones de ser
trasladadas al país.
Esta mesa de
evaluación y selección, conformada por referentes de la Dirección de
Migraciones, el Ministerio de Seguridad, la Agencia Federal de Inteligencia
(AFI), el ACNUR, el Ministerio de Trabajo y de Salud y la Comisión Nacional
para los Refugiados (Conare), se propone analizar donde serán recibidos quienes
lleguen al país y de qué manera se realizará el traslado, así como asegurar que
aquellos que vayan a ingresar no tengan antecedentes vinculados al terrorismo.
Ante la complejidad de las acciones planteadas, se recibirá apoyo logístico y
financiamiento de la Unión Europea y los Estados Unidos.
Las etapas
subsiguientes contemplan la organización de los asentamientos en el país, a
través de familias receptoras y la participación de ONGs y comunidades
religiosas musulmanes y católicas, que facilitarán el acceso a la vivienda, el
trabajo, la salud y la educación. Desde la Fundación Ciudadanos del Mundo
entendemos que la participación de la sociedad civil resulta fundamental para asegurar
un asentamiento seguro y acorde a los principios internacionales de los
derechos humanos de quienes ingresen como refugiados. Por tal motivo
manifestamos nuestro apoyo a la iniciativa y ponemos a disposición de la misma
nuestros equipos técnicos y recursos organizacionales a fin de aportar desde
nuestro lugar a la concreción de las acciones planteadas.